miércoles, 18 de febrero de 2015

De políticas y relatos, o por qué la crisis no ha cambiado nada


Dice Nassim Nicholas Taleb que nos aferramos a nuestros modelos mentales de la realidad con fiereza, aunque no hayan sido comprobados del todo. Un simple suceso contrario hace que todo el modelo se venga abajo, como en la falacia del pavo. Denomina a estos modelos “narrativas”. Por otro lado, ya explicamos que Cornelius Castoriadis afirma que todas las sociedades humanas crean sus instituciones, pero que la mayoría de las veces deciden ocultar esta creación y atribuirla a los dioses, la naturaleza o cualquier otra fuerza. Por último, según George Lakoff el lenguaje está lleno de metáforas conceptuales, metáforas sin las que sería imposible pensar, y dichas metáforas están muy a menudo teñidas de contenido moral o valorativo, contenido que es capaz de envolvernos, creando un marco gracias al cual se puede convencer a un individuo, o una nación, de las más peregrinas ideas.

¿Qué relación hay entre estos tres autores y sus ideas? Más bien poca, debo reconocer. Si empiezo así este artículo es para destacar la suprema importancia que continúa teniendo lo simbólico para el cerebro humano. Sí, descubrimos la luz de la razón, pero sólo para dejar constancia que en realidad era una parte del espectro lumínico, y el mito y la creencia son otra parte de él. Separar el grano de la paja no es tarea fácil, y mientras lo hacemos no podemos retrasar la acción. Necesitamos un punto de anclaje, y este bien podría ser una simple creencia racionalizada. Nosotros postulamos que la economía neoclásica es poco más que eso, pero ese no es el tema de hoy. El tema de hoy son las racionalizaciones o los relatos que hemos construido en torno a la crisis económica, y como unos han ido desplazando a otros, hasta llegar, sorprendentemente al punto de partida. Estamos en el punto de partida, y la ideología neoliberal ha emergido de la crisis sin apenas un rasguño (o quizás no, quizás presenta daños de momento ocultos a nuestros ojos). Según Philip Mirowski, esta es la crisis que casi nadie previó, y que sin embargo ha reafirmado a todos los economistas, de todas las distintas escuelas y corrientes en sus convicciones. La crisis ha demostrado que todas las distintas teorías económicas son ciertas al mismo tiempo.

En todas partes, desde los hayekianos más fanáticos de la derecha hasta el polémico Joseph Stiglitz de la “izquierda legítima”, casi todos los economistas con un perfil público modesto declaran actualmente que la crisis demostró claramente que su propia teoría económica favorita estaba en lo cierto después de todo, y, por consiguiente, no hay ninguna necesidad de reclamar una revisión exhaustiva de la economía.